Tomar medicamentos junto con alimentos es lo más habitual y en algunos casos da interacciones, ya sea por la situación del estado nutricional del paciente o por la variabilidad en la eficacia, tolerancia o seguridad del tratamiento farmacológico.
Normalmente no comprometen la vida del paciente, pero sí son frecuentes cambios en la respuesta farmacológica.
Hay determinadas poblaciones más sensibles que otra; como ancianos, niños, población que cambia sus hábitos alimentarios y enfermos.
En el caso de los ancianos: Consumen muchos medicamentos al día y su capacidad de metabolizarlos está más disminuida.
Los niños: poseen menor desarrollo de sus mecanismos de detoxificación.
La población con enfermedades que tiene alteradas la función renal y hepática también sufren estas interacciones. También pacientes malnutridos, tuberculosos, obesos, etc.
También hay que tener en cuenta factores genéticos, la edad, el sexo, estados fisiológicos (embarazo o lactancia), alcohol, tabaco, etc.
Interacciones más comunes:
-El consumo de café o té en grandes cantidades, puede impedir la absorción de hierro, tanto de los alimentos como de los suplementos que tomemos.
-Los antiácidos disminuyen la absorción de hierro. Su uso crónico además interfiere en la absorción de vitamina B1 y B12.
-El uso continuado de laxantes puede impedir la absorción de vitaminas liposolubles , calcio y minerales.
-El exceso de ajo puede potenciar el efecto de anticoagulantes.
-Zumo de pomelo o la tiamina (vitamina B1) son potente inhibidor de enzimas que metabolizan medicamentos, dando muchas interacciones.
-Consumo elevado de sal favorece la eliminación de litio del riñón.
-Los alimentos ricos en Vitamina K (vegetales de hoja verde entre otros) disminuyen la acción de anticoagulantes orales. También ocurre con las bebidas alcohólicas.
-El consumo elevado de cebolla potencia los efectos de anticoagulantes.
-El consumo de regaliz aumenta la presión arterial.
-El magnesio produce una cierta relajación muscular; por lo que potencian la acción de relajantes musculares. Este mineral está en frutos secos, cereales integrales, legumbres y vegetales de hoja verde.
-Alimentos ricos en proteínas (carnes, pescados, huevos y leche) pueden disminuir la acción del tratamiento con L-Dopa (Parkinson). Por eso se debe tomar por separado.
- La fibra, tomada en forma de suplemento, puede interferir en la absorción de algunos medicamentos, por lo que se recomienda separar al menos dos horas la toma de ésta respecto a la de los fármacos.
Antes de iniciar cualquier tratamiento farmacológico, su médico debería conocer el nombre y composición de los medicamentos que esté tomando, incluso aquellos obtenidos sin receta médica.
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